Las estereotipias son también llamadas conductas compulsivas. Son conductas repetitivas, que siempre tienen la misma secuencia y sin embargo no poseen ninguna función. Es decir, el perro desarrolla el mismo comportamiento una y otra vez sin que éste vaya encaminado a conseguir algún fin concreto (Pozuelos, Álvarez, 2007).
En animales que se desarrollan en su hábitat natural no se observan este tipo de conductas ya que esto viene como consecuencia de la domesticación y el confinamiento de los animales.
Algunas de las conductas más frecuentemente observadas son: morderse el rabo (dando vueltas sobre sí mismos y algunas veces provocándose lesiones), dermatitis acral por lamido (lamerse compulsivamente sobre todo las extremidades (carpos) y los flancos -incluso mordiéndoselos (Manteca, 2003)-, siempre sobre el mismo punto y sin parar llegando a producirse heridas y ulceraciones), cazar moscas o cazar bichos (avientan mordidas al aire), síndrome de perro enjaulado (caminar de un lado a otro de la jaula, siempre igual, acompañado o no de ladrido (Pozuelos, Álvarez, 2007)), agresión auto dirigida (gruñidos o ataques dirigidos a sí mismos, hacia alguna parte de su cuerpo (patas o rabo), o hacia objetos inanimados, como su plato de comida).
Cuando el problema comienza cuando se da un cambio en el ambiente del perro o solo se presenta en ciertas ocasiones se dice que la estereotipia es por causa no orgánica, que se dan generalmente por un estado de estrés o ansiedad, frustración o conflicto al cual se sometió el animal provocándole una incapacidad para saber l que es correcto.
Las causas orgánicas que pueden dar pie a una conducta estereotipada son problemas intracraneales, fracturas de cola, problemas dermatológicos, etc.
Estas conductas pueden verse provocadas por diferentes factores como la frustración que se da cuando el animal tiene una motivación para realizar una conducta pero se le priva de hacerla ejecuta acciones para encontrar una salida a dicha motivación, ansiedad por separación (de su dueño), el no tener un control sobre el entorno en el que se desarrolla o por aburrimiento.
El tratamiento para las estereotipias en ciertas situaciones no es muy recomendable ya que es una salida de escape para alguna situación estresante del animal. Si tal estereotipia no influye en la estabilidad del animal si se trata de corregir lo ideal es: disminuir el estrés y la excitación (disminuir la fuente del conflicto), proporcionar al animal estimulación suficiente, adiestramiento de obediencia, evitar reforzar la conducta con caricias o palabras intentando tranquilizarlo.
Es importante el tratamiento en estas situaciones ya que si no se le da la importancia necesaria pueden llegar a ocurrir problemas como causarse heridas de gravedad, interferir en las actividades normales del perro.
En conclusión considerando que las estereotipias son dadas por un estado de ansiedad o frustración, el animal libera su energía de esta forma y esto indica que se está comprometiendo así su bienestar.
BIBLIOGRAFÍA
- Manteca, J. (2003): Etología Clínica Veterinaria del Perro y del Gato. Multimédica Ediciones Veterinarias. 3ª Edición.
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